jueves, 31 de enero de 2013

EL VERANO QUE COMIENZA

Sílvia Soler gana el Llull con una historia de amor predestinado y muerte

Editorial Planeta se queda sola en la dotación del premio en catalán que baja a 60.000 euros

 
 
La escritora Silvia Soler, ganadora del Ramon Llull. / ARDUINO VANUCCHI
 
“Es una novela en la que no pasa casi nada y pasa todo, porque pasa la vida”, así define Sílvia Soler (Figueres, 1961) la novela L’Estiu que comença (El verano que comienza) que ha sido seleccionada como la ganadora del premio Ramon Llull 2013 por el jurado. Y sí que pasa. Los protagonistas son Júlia Reig y Andreu Balart, dos personas destinadas a convivir durante toda su vida, tras el pacto “una especie de juego” que hicieron sus madres, amigas de la infancia, cuando estaban embarazadas de ellos. La historia tiene un hilo conductor: la noche de San Juan que marca el inicio del verano, y en la que, año tras año, durante más de cincuenta, las familias de los protagonistas coinciden en una tradicional cena.
Ambientada en la actualidad, la novela es un continuo ir y venir, desde el pasado hasta el presente, desde la infancia hasta la madurez de los personajes, descubriendo que no todos los veranos son brillantes y luminosos, sino que también hay tormentas que acaban con la vida plácida de las dos familias; como la tragedia, “no diré cuál”, que las unió en el pasado para siempre y que les hace ser observados por el resto de los vecinos de un pequeño pueblo (ficticio) ubicado entre las comarcas del Maresme y de la Selva. Hasta ahí ha desvelado la escritora y periodista Soler, el contenido de esta historia “un tanto biográfica, pero en la que seguro que se ven reflejados muchos de los lectores que estén alrededor de la cincuentena de años”, la misma edad de la autora.
La novela ganadora se ha impuesto a un total 61 escritos originales e inéditos y tres novelas finalistas más. El 33 Premi Ramon Llull fue dado a conocer ayer tarde, apenas unas horas antes de la entrega de los 60.000 euros de manos del presidente de la Generalitat, Artur Mas, y del presidente de Planeta, José Manuel Lara, en el palacio de la Generalitat. Este acto es la única aportación de la Generalitat en el premio. Hasta ahora la Fundación Ramon Llull (impulsada por los gobiernos andorrano y catalán), estaba también detrás del galardón y su aportación de 90.000 euros. Tras vencer el convenio entre el grupo editorial y la institución de promoción internacional de la cultura catalana, no se ha renovado. Consecuencia: se han perdido por el camino 30.000 euros de la dotación y ahora el premio es de 60.000 euros, por lo que el galardón ya no es de forma destacada, el más abultado en lengua catalana. Ahora comparte el primer puesto con el Sant Jordi de Novela. La novela estará a la venta en catalán el 7 de marzo y, sin fecha concreta, luego aparecerá en castellano, también editada por Planeta y en francés (Robert Laffont).
Soler ya obtuvo otro de los premios catalanes de referencia en 2008, el Prudenci Bertrana, con Petons de diumenge, “Una novela con más sentido del humor que esta ultima”, ha explicado la ganadora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario