Nace una nueva droga cada semana
El informe europeo sobre estupefacientes alerta de una profusión de sustancias sintéticas de nuevo cuño procedentes de Asia
Una de las conclusiones del último Informe Europeo sobre Drogas, elaborado por la Unión Europea y presentado hoy en Lisboa es que existe una profusión alarmante de drogas sintéticas de nuevo cuño, producidas a gran escala en China o en India, entre otros países, y distribuidas luego en Europa. El ritmo de creación de nuevas sustancias es alarmante y creciente. En 2011 (último año recogido en el informe) se detectaron 73, casi a una por semana y casi el doble de las 43 que se crearon en 2010. Hace una década, no se detectaban más allá de ocho. Esto acarrea, según Ana Gallegos, responsable del Sistema de Alerta Rápida de detección del Observatorio Europeo de las Drogas y Toxicomanías, un riesgo evidente: “Que la gente no sabe a veces lo que se está tomando”. Y añade: “El año pasado, una sustancia derivada de la anfetamina, pero más dañina, ocasionó veinte muertes en seis meses de uso. La gente la tomaba como anfetaminas y no lo es”. El problema, como también apunta la experta, es que los laboratorios en los que se analiza y se detecta estas nuevas sustancias van por detrás de los laboratorios en los que se crean. Internet, además, se ha convertido en un eficaz medio de compra y de adquisición de drogas. “El mundo de las drogas se ha vuelto mucho más dinámico y complejo”, afirma el director del Observatorio, Wolfgang Götz.
Por otro lado, el consumo de las denominadas drogas habituales desciende. En el caso de la heroína, por ejemplo, el informe resalta que en 2007, el número de personas que comenzaron un tratamiento para desintoxicarse de esta sustancia llegó a 59.000. En 2011 descendió a 41.000.
También ha descendido el uso de la cocaína. España, que es el segundo país en consumo de Europa de esta sustancia (detrás sólo de Reino Unido) también refleja esta tendencia. De hecho, las cifras reflejan un descenso en picado del consumo de esta droga en España desde 2008, año en que comenzó la crisis. En 2011, el porcentaje de personas que admiten haber probado cocaína una vez durante el años anterior era del 8,8%. En 2009 era del 10,2%.
Entre los consumidores de cocaína, puede hacerse una distinción, según señala el informe: “Los más integrados socialmente, que toman la droga en un contexto recreativo, y los más marginados, que consumen la droga, a menudo junto con otras sustancias, en el marco de un problema de drogodependencia crónico”.
También el consumo de hachís desciende levemente en Europa. En España, en 2010, el 10,6% de la población mayor de 15 años admitió haber probado esta sustancia por lo menos una vez. Este porcentaje, en 2009, era del 10,1%.
Respecto a España y Portugal, el estudio también señala que las incautaciones de alijos de droga han descendido significativamente: en 2006 se aprehendían alrededor de 80 toneladas de droga al año. En 2011, esta cantidad no pasó de las veinte toneladas. Esto no quiere decir que haya descendido a esa escala en consumo, sino que los narcotraficantes prefieren, al parecer, otras rutas para hacer llegar la mercancía al mercado europeo.
El estudio alerta de que el consumo de drogas “es una de las principales causas de mortalidad entre jóvenes en Europa, tanto directamente (sobredosis) como por enfermedades relacionadas, accidentes, actos de violencia o suicidios.